Una idea única se ha abierto paso de forma imparable a través del ecosistema blockchain y transformará todo lo que pensamos y la forma en la que invertimos en los activos físicos. Un proceso al cual nos referimos adecuadamente como “tokenizar un activo”, la idea de la tokenización se centra en transformar los derechos de propiedad de cualquier activo particular hacia un formato digital, específicamente, un token. De hecho, esta idea, pretende facilitar la propiedad múltiple de lo que normalmente se considera un activo indivisible, como puede ser una pieza de arte, contenido musical, y hasta tierras multipropiedad y propiedades. Gracias a contar con las capacidades tecnológicas de una blockchain, se dispone de una red que permite un intercambio mucho más simple de estos activos – sean divisibles, indivisibles o completamente intangibles (“¡Salve NFT!”). No es demasiado difícil encontrar proyectos relacionados con la tokenización construidos en blockchain a lo largo del internet, aunque vale la pena destacar que esta no es la primera iteración de uso de la tokenización.
Realmente, el concepto de la tokenización y sus aplicaciones se origina tiempo atrás, a principios de los 2000, los tokens se emitían como un mecanismo de protección de datos, con el objetivo subyacente de satisfacer los requisitos de seguridad y cumplimiento de la organización en cuestión, sin sacrificar datos confidenciales. El proceso básicamente intercambia valores por confidenciales por otros substitutos no confidenciales, llamados tokens. La grandeza de esto es que estos tokens eran indescifrables, por lo tanto, eran irreversibles, de esta forma restringiendo la capacidad de revelar los datos originales y previniendo cualquier robo, amenaza o similar. Hoy en día, se sigue utilizando en las organizaciones, de forma que alojan los tokens en su nube, mitigando así el riesgo que implica almacenar información confidencial internamente. El lema “sin datos, sin robo” resuena en la mente. En el 2001, esta idea de la tokenización digital era utilizada como medio de protección de información de tarjetas de crédito por organizaciones como TrustCommerce, evitando la necesidad de los comerciantes de guardar la información de las tarjetas de crédito internamente, y, por lo tanto, incrementando de gran forma la seguridad y la privacidad de los titulares de las tarjetas.Sin embargo, la idea de la tokenización en realidad es anterior a este uso práctico. Solo tenemos que pensar en un casino y sus operaciones diarias para entender esto. Imagínate entrando despreocupadamente en un casino para ganar dinero. Te acercas al cajero, le das tu dinero y recibes fichas a cambio – estas mismas pueden ser consideradas tokens, con su valor subyacente vinculado al dinero que previamente has entregado. Pero espera, vamos a ir aún más atrás …A finales del siglo XVII, nace oficialmente el papel moneda en los Estados Unidos, principalmente para financiar expediciones militares del momento. Como resultado, la práctica de imprimir billetes se extendió rápidamente a otras colonias. En el curso de los siguientes 100 años o más, se introdujo el familiar símbolo del dólar americano, se crearon varias permutaciones de billetes para desafiar y disuadir la falsificación, y la además se aumentó la calidad de estos. Durante este periodo, los bancos comerciales asegurarían o “tokenizarían” estos billetes con oro físico, en otras palabras, los billetes eran una representación tokenizada del valor subyacente, este siendo oro. Más tarde, las personas utilizarían estos billetes para transaccionar de la misma forma que hacemos hoy en día, de esta forma permitiendo el intercambio de objetos de valor, lo cual queda muy lejos de las economías de trueque que prevalecieron siglos atrás.En respuesta a variantes necesidades financieras de los Estados Unidos, se formó un sistema bancario nacional en el 1913 y se estableció la Ley de la Reserva Federal, asignando a la Reserva Federal la responsabilidad de ser el banco central de los Estados Unidos y el único organismo capaz de imprimir dólares. En ese momento, aún era posible canjear tus dólares por oro, y no fue hasta 1971 que este estándar del oro acabó, dando lugar al nacimiento del sistema fiat. Bajo el sistema fiat, los billetes son esencialmente emitidos de buena fe por el Banco Central de un país. Esto significa que el Banco Central en cuestión está detrás del billete y declara que esta unidad de moneda fiat debe ser universalmente aceptada como una unidad de valor específica.
Volvemos a la actualidad y vemos que estamos muy expuestos a la nueva era de los tokens en el contexto de blockchain, en un momento en que todo lo que tiene un valor puede ser tokenizado, comercializado, transferido e invertido. Las criptomonedas Bitcoin, Litecoin y Dash, entre otras, son criptomonedas que permiten el comercio y el intercambio de sus tokens digitales, tienen un valor variable y pueden utilizarse como medios de pago. En este caso, el token digital de una criptomoneda es en sí mismo un activo.Sin embargo, la siguiente evolución de la tokenización de activos que está teniendo lugar actualmente está relacionada con las clases de activos del mundo real. La tokenización de un activo -y, en términos generales, de cualquier activo- implica la emisión de la propiedad parcial o total de ese activo en una blockchain, en un formato de token digital. En esencia, ese token representa la propiedad del activo tangible o intangible subyacente, permitiendo que el valor económico subyacente de ese activo se confiera al propio token. Teniendo en cuenta que la tokenización de activos no tiene límites, únicamente se pueden imaginar las tal vez a primera vista inverosímiles y descabelladas implicaciones y las oportunidades que presenta este proceso en una multitud de sectores industriales. Por supuesto, esto se ve reforzado por la relación de la tokenización con la tecnología blockchain, especialmente a medida que ambas se vuelven exponencialmente más potentes.
Los motivos y la justificación de la tokenización cada vez tienen un mayor alcance, mientras que su popularidad aumenta cada vez más. Piensa en un activo físico normalmente indivisible, como por ejemplo una pieza de arte. Gracias al proceso de tokenización, es posible dividirlo en porciones, cada porción siendo representada por el token subyacente, de esta forma permitiendo la propiedad fraccionada de una forma nunca vista anteriormente.¿Cuál es el resultado? Principalmente, la conclusión es que la tokenización disminuye significativamente las barreras de entrada a la inversión y abre un gran abanico de activos a nuevos grupos de inversores. Gracias a esto, se consigue una mayor liquidez, una mayor capacidad de transferencia de activos y profundiza el mercado en general. Son estas características las que evitan que los inversores sean restringidos u obstaculizados por su localización geográfica, a la vez que se eliminan parcial o totalmente los intermediarios o brokers y sus costes asociados., ¡guau!Por lo tanto, no es de extrañar que los instrumentos dentro del sector financiero también estén siendo, cada vez más, tokenizados. En el sector DeFi, podemos ver notables avances en la expansión de estos mercados para permitir el comercio de tokens digitales, que representan un activo subyacente que normalmente solo se puede negociar en las bolsas financieras tradicionales. Desde el comercio de fracciones de oro, a través del mundo de las criptomonedas, hasta la posibilidad de comerciar con la exposición de las acciones vinculadas al NASDAQ representadas por tokens digitales, las oportunidades parecen ser infinitas y crecientes al mismo tiempo. Lo que lo hace único y singular es que la propiedad de estos tokens digitales (o de cualquier token en realidad) se registra de forma indiscutible e inmutable en la cadena de bloques (blockchain), a la vez que se mantiene independiente del lugar en el que se almacena o negocia físicamente el activo.
Todo lo que se necesita es tener una mente abierta para poder ver las ventajas de la tokenización de activos en su totalidad. Los beneficios que puede obtener una persona o empresa al llevarlo a cabo son enormes, pero también debemos apreciar que todo el potencial de la tokenización aún se está desarrollando. El hecho es que, hoy en día, el mundo y amplio ecosistema de blockchain, siguen explorando las perspectivas que ofrece la tokenización y han llegado a comprender que esta se está convirtiendo rápidamente en una fórmula esencial para transformar los precedentes convencionales de propiedad y gestión de activos que nos rodean.Author - Matthew Romu